martes, 11 de noviembre de 2014

Hábitos de Estudio.



El orden en las cosas es la única manera para no saltarse pasos y llegar al final de las cosas. 
El orden, es una palabra clave al momento de estudiar. 
Pero, qué entendemos por orden? Pongamonos de acuerdo para poder llegar al final de esta columna sin saltarnos pasos y logrando aprender algo al leerla. 

Orden es "colocación de las cosas en el lugar que les corresponde"; "serie o sucesión de las cosas". Por tanto, para ayudar a nuestros hijos a estudiar, les vamos a proveer de una sucesión de pasos y del lugar que les corresponde para ello..., un lugar libre de ruidos, con la temperatura adecuada, la iluminación necesaria y sin los estímulos que podrían distraerlo, por consiguiente seria ideal que no fuera el mismo lugar donde el niño acostumbra a jugar y guardar sus juguetes. El lugar de estudios debe ser simple, muebles (silla y escritorio) adecuados para su tamaño, y de los materiales para preparar la materia: cuadernos, pruebas, hojas en blanco, lápiz, goma de borrar, plumón destacador, diccionario y, según la edad, un computador a su disposición. 

Pero hábitos de estudio, no es sólo el orden respecto del lugar, el espacio, también tiene que ver con el tiempo que se destina para ello. 
Es imposible disponerse a estudiar, a repasar, a investigar o a armar algo, sin estar mental y físicamente preparado. Debería haber a lo menos una hora entre la llegada a casa desde el colegio y el inicio de las tareas y el estudio. Se espera además que haya, a no más de diez metros, algún adulto que pueda solucionar las dudas o problemas que se le vayan presentando al alumno. Debe haber sistematicidad, vale decir, que es conveniente que todos los días, el niño dedique algunos minutos para hojear sus cuadernos, repasar lecciones y completar u ordenar apuntes, en el caso que no haya tareas. El hábito es la única manera de hacer que nuestros hijos adquieran el sentido de responsabilidad. 

Hábitos de estudio tiene que ver con un orden en el modo de vida, en saber que tengo horarios para cada cosa, incluso para no hacer nada, mis tiempos de ocio, que tan bien les hace a los niños para estimular su imaginación. Por eso se sugiere un calendario de pruebas y actividades del menor, siempre a la vista. 

Hábitos de estudio también va de la mano con saber estudiar, saber cómo aprendo mejor, conocerme de a poquito, pues puede ser que prefiera comenzar con la tarea más relajada, para lentamente ir conectándome con las materias vistas; como también puede ser que cada uno reconozca que entiende más si comienza a estudiar con las tareas que le resultan más "pesadas". Uno debiera ir ensayando cada semana con sus hijos diferentes rutinas hasta luego de uno o dos meses haber podido reconocer cual orden me ayudó más. 

Los padres podemos cooperar con los aprendizajes de nuestros niños, evitando que se estresen; podemos trabajar las tareas juntos algunos días, podemos darles las instrucciones y luego dejarlos trabajar solos, podemos premiarlos cuando de manera evidente notamos que ha hecho un gran esfuerzo en terminar sus deberes, podemos trabajar a su lado, cada uno en sus "trabajos", la idea es no hacerlos sentir que el tiempo se les va, y que dejan de hacer otras cosas, sino que ese tiempo lo están disfrutando, incluso que ni siquiera piensen en el tiempo ni en ninguna otra cosa. 
Y jamas debemos condicionar el amor hacia ellos subeditado, inconscientemente, al rendimiento académico.

Podría parecer mas fácil en esta columna el tema de hoy, que lo que se vive día a día al momento de sentarse a trabajar, pero si se toma con alegría y en orden, se logrará el objetivo, y si se complementa con las correctas técnicas de estudio, se palparán los cambios en muy poco tiempo. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario