miércoles, 30 de noviembre de 2016

Mi opinión acerca de los chats del curso de tu hij@…

Sin duda la tecnología ha llegado para quedarse y hacernos la vida más fácil! Y es la aplicación del whatsapp la que se ha difundido con enorme velocidad para entregarnos cercanía y comodidad, sin embargo no vino a reemplazar el diálogo cara a cara, ni menos aún para hacer más valientes a los tímidos y animarlos a lanzar cualquier confesión o agresión frente a otra persona o forma de pensar, ni tampoco vino a generar confusiones ni problemas de comunicación, en mi opinión el whatsapp fue creado para unir y facilitar el intercambio de información informal, en este caso relacionada con el colegio, y no para tratar diferencias o información importante.

Los grupos del curso de nuestros hijos sirven enormemente para estar conectadas las madres, de alguna manera nos acercan, nos ayuda a trabajar juntas por el bien común del curso, ayuda a coordinarnos e intercambiar información del colegio de segunda importancia. En la mayoría de los casos también ayudan al cumplimiento de los deberes; hay niños que necesitan apoyo en sus calendarizaciones y detalles de las tareas, por lo que el grupo de apoderados ayuda a confirmar dudas.
Por todo lo anterior las mamás se acercan y quedan mas tranquilas. Hasta ahí, los grupos de whatsapp me parecen buenos, en especial cuando te das cuenta que hay mamás que se matan por solucionarle algo a sus hijos mientras tú te has ahorrado toda ese comadreo y ya tienes resuelto el tema, sin desgastarte más de lo necesario (o de lo que habrían hecho las mamás de años atrás…)

Los problemas según mi visión comienzan cuando:
– Los grupos del whatsapp comienzan a ser usados para transmitir información formal del colegio; la profesora, el Centro de Padres o Dirección se comunica vía agenda o correo electrónico con los apoderados, precisamente para darle más seriedad y hacer los temas impersonales y generales, incluso solicitan en la mayoría de los casos no responder los correos porque han tenido la precaución de ser claros en la entrega para evitar dudas. Y así como nadie debe andar llamando o escribiéndole mensajes a la Directora o los profesores al celular, nadie debería retransmitir en el grupo whatsapp información formal; es uno de los errores más comunes del grupo de mamás, es riesgoso y confunde. Error nro 1.
– Los hijos posponen el desarrollo del sentido de responsabilidad académica y las madres pasan a reemplazar a la profesora entregando todas las instrucciones nuevamente corriendo el riesgo de omitir o añadir información, y subestimando el momento vital de una clases cual es la entrega de indicaciones y deberes por parte de los profesores ¿Para qué voy a atender si tengo una mamá que me lo averigua todo? Los alumnos deben saber rescatar y almacenar toda esa info, tal como hacíamos antes, y considero que es un error utilizar los whatsapp de padres para saber de qué trata la tarea. Error nro 2.
Para que nuestros hijos sean profesionales y adultos responsables y capaces de organizar su tiempo con eficacia hay que educarlos en ello desde el colegio, los niños hacen una cosa y nosotros con los grupos la desvirtuamos; aunque en las próximas décadas todo sea vía agenda electrónica, serán ellos quienes deban administrar el tiempo, entrenémoslos desde ya! — señala un especialista español

Como conclusión para los grupos de whatsapp en mi opinión
Qué temas incluir?
– Informar de paseos de curso o junta de papás también me parece el medio indicado, porque no es un asunto formal del colegio, es un tema externo pero corresponde al ámbito del colegio.
– Aviso de cumpleaños está bien, pero NO responder las razones de por qué no va o si asistirá tu hijo, eso está demás!! Precisamente para eso es que se envían tarjetas con el nro telefónico de la mamá.
– Corriendo el riesgo de decepcionar a más de alguien creo que una cuota de humor en el grupo de whatsapp está permitido, pero insisto HUMOR, que no es lo mismo que la restricción vehicular para mañana o un pensamiento para empezar bien la semana o un aviso de utilidad pública frente a los robos y clonaciones…pienso que es MUCHO

Cuales limites definir?
Límite #1 Es muy difícil DISCUTIR DIFERENCIAS de opinión con alguien sin pasar a llevar a nuestro propio hij@, somos seres sociales y siempre encontraremos personas que piensan diferente en ámbitos valóricos y prácticos; por lo tanto queda prohibido discutir acerca del desempeño de la profesora, de la comida del Casino, de los horarios y normas del Colegio, etc..
Límite #2 NO dar INFORMACION EXTENDIDA ni detallada, el celular es para información rápida y no hay tiempo para leer párrafos.
Límite #3 Usar el grupo de whatsapp solo para DAR información, no para confirmar si a tod@s les quedó claro.
Límite #4 Enviar INFORMACION EXTERNA AL COLEGIO, como por ejemplo: mi hermana hará un bazar, o ayude quien pueda a esta persona, o si tienen tiempo lean esta interesante nota, o … Cada quien tiene sus gustos, sus necesidades y sus tiempos y si comenzamos a agregarle ramas al propósito central del grupo nos perderemos la información importante.
Límite #5 NO REENVIAR correos del colegio, es fatal e innecesario.
Límite #6 es el SENTIDO COMÚN, y saber parar cuando sólo pregunto producto de la flojera de releer lo que ya se dijo o le que ya envió el colegio.

Nuestras madres hace una década atrás sin grupos de whatsapp, mantenían una buena relación mientras nos esperaban a la salida del colegio, o cuando se juntaban en las reuniones de apoderados, paseos de cursos o kermesse, para qué juguetear por teléfono?? Como tampoco ha quedado demostrado que gracias a la info que enviamos por chat haya habido un aumento demostrado en la responsabilidad o en la comprensión de las tareas por parte de nuestros hijos. Asi que, a liberarseeeeee! No pasa nada si no lo usas, el colegio informa todo!

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Las matemáticas

Las matemáticas están por todas partes y es una asignatura que a la mayoría de los niños en sus primeros años de escolaridad les apasiona, básicamente por la gran cantidad de recursos lúdicos y grupales que en ésta se pueden utilizar para trabajar contenidos obligatorios, y también, porque el alumno puede trabajar esos juegos en casa y además llevarlos a la vida cotidiana, lo que hace que resolver jugando les ayude a mirarlas como una asignatura entretenida. El tema que a algunos papás les podría surgir es qué hacemos cuando a nuestros hijos les comienzan a complicar las matemáticas, ¿debo preocuparme? Hay algo que como papás podamos hacer para prevenir un eventual fracaso en la asignatura?

Las matemáticas son amigables, todo es comprobable, es lúdica, a pesar de ello hay un distanciamiento normal que se produce generalmente cuando el lenguaje utilizado comienza a confundir a algunos menores y ya no son sólo simbolos, números y fórmulas, que requieren de una comprensión lógica y memorística, y de un razonamiento deductivo abstracto, sino que ahora también hay encabezados y planteos verbales que debemos considerar para poder resolver un cálculo. Sumado a ese factor, también toman más protagonismo las guías, las eternas guías de cálculos, que en ocasiones no se alcanzan a terminar en el colegio y pasan a ser tarea para la casa, quitándoles tiempo para el juego y el descanso, lo que nuevamente coopera a esa nueva visión que el menor que ya sentía distanciamiento, ahora comience a sentir rechazo, lo que lleva a un descenso esperado en las notas.
Lo que yo esencialmente les quiero sugerir a quienes quieran mantener la motivación en esos pequeños alumnos talentosos e interesados en los cálculos, procurar no dejar nunca de estimular y trabajar aquellas competencias cerebrales más involucradas en las matemáticas.


Para que nuestro cerebro aprenda matemáticas requiere de varias operaciones mentales que se potencian muy bien con las actividades lúdicas en los primeros años de enseñanza de esta asignatura tales como la creatividad, la emoción, la intuición, abstracción, la orientación y organización espacial, la memoria a corto plazo, pero esas no son todas las operaciones implicadas, hay también las que domina el otro hemisferio cerebral que no han sido suficientemente potenciadas pensando en las matemáticas, tales como el razonamiento verbal, el razonamiento lógico, la secuenciación, y el pensamiento lineal, todas ellas se requieren para poder comprender un planteo matemático, habilidades del hemisferio izquierdo.
Por lo tanto, tratemos de jugar a las matemáticas en casa utilizando todo tipo de vías de ingreso de la información, ya sea auditiva, visual y kinésica. Vale decir, escuchar y leer una instrucción, como al mismo tiempo ver y tocar los números involucrados en el cálculo y realizar con ese material concreto  la acción planteada.
Activar ambos hemisferios cerebrales antes de realizar guías de trabajo, mediante recursos didácticos y precisos ya sea con ejercicios corporales bailar al ritmo de la música, o activar las emociones placenteras al momento de disponerse a trabajar.
Tenerles mucha paciencia y repetirles de manera clara las instrucciones todas las veces que haga falta.
No castigarlos ni criticarlos por ese abrupto descenso en sus notas en la asignatura, eso mutilará su autoestima tan fundamental para aprender.
Ayudarlos a delimitar y ver puntualmente dónde está la falla para no desalentarlos por completo. Es un fracaso temporal y esperado que tiene solución.
Trabajar el pensamiento divergente, ayudar a los menores a salir de su egocentrismo y ver las cosas, y soluciones a un planteamiento desde otro punto de vista. Ayudarlos a buscar nuevas posibilidades y soluciones, desarrollando la imaginación y el respeto por otras visiones.
Resguardar y trabajar siempre el equilibrio emocional del aprendiz, que esté dispuesto y con ganas de aprender y que también sepa recibir un error y corregirlo.

En definitiva desde el año de vida hasta los 10 años de edad tratemos de ayudarlos a desarrollar un pensamiento matemático a través de todas las competencias cognitivas mencionadas activando siempre ambos hemisferios para lograr una matematización exitosa.

¿Cuán favorables son las actividades extraescolares?

Al igual que con el tema de las tareas escolares para la casa, las actividades extraescolares también han sido tema de análisis para mi, he consultado con libros y especialistas y les expongo acá algunas opiniones recopiladas y conclusiones a las que he llegado.

Creo que cada niño y cada familia puede tener necesidades y objetivos particulares, como también tiempos y valores fundamentales, sobre esa base es más complejo realizar una pauta de lo que se debe o no hacer respecto de las actividades extraescolares. Personalmente creo que el tiempo libre que tienen los niños en las tardes después del colegio es fabuloso para trabajar la creatividad, el intercambio de experiencias con los adultos de la casa, con el barrio y con los elementos que tiene a su alrededor tan útil para desarrollar habilidades sociales y aprender a relacionarse. He visto cómo los niños se entretienen por horas con un tubo de papel higiénico, cocinando en casa, o jugando a ser jardinero, gracias a este tiempo que les permitió potenciar su creatividad.
Sucede que muchas veces los padres por sentimiento de culpa por estar trabajando lejos de la casa, o simplemente por impaciencia, ponemos a los hijos en alguna actividad que los mantenga entretenidos, ocupados y aprendiendo algo. Pero, ¿es realmente necesario gastar tiempo y plata en ello?
Para hacer participar a un menor en una actividad extraescolar, debemos tener ante todo los objetivos claros como familia del por qué lo vamos a poner en esa actividad extraescolar y no otra. La intención de hacerlo participar es netamente con el fin de progresar en algo en que lo notamos atrasado o por el contrario, donde vemos un enorme talento que hay que potenciar. Tal como señala la Psicóloga y Musicoterapeuta Andrea Fuentes “Es importante explicarle a los niños por qué es importante que vayan a esas actividades, que ellos entiendan que es importante porque los ayuda a desarrollarse, a crecer en lo que a ellos les cuesta, a lograr tener más fortalezas en las áreas que les son más difíciles, que eso les va a ayudar; si el niño entiende eso, le puede dar un sentido mayor a esa actividad y tal vez va a ir más contento” 


Al mismo tiempo, debemos considerar la hora y el tiempo de traslado para acceder a ella, que no quede ni muy lejos ni que sea muy larga, pues corremos el riesgo de llegar con alguien dormido o que durante la actividad esté desatento e inquieto producto de su cansancio luego de haber estado la mitad del día en el colegio.  No olvidemos que cuando tenemos sueño y es especialmente notorio en los niños, lo que primero nos comienza a “fallar” es la atención y luego la precisión y autorregulación motora, por lo que ningún objetivo ni contenido podría ser procesado en esas condiciones y la actividad no valdrá la pena el esfuerzo.
Siento que es muy importante cuidar que la actividad no sea una proyección de lo que nosotros los padres nunca pudimos hacer cuando niños, somos todos distintos, los tiempos cambian y las necesidades y requerimientos de la etapa infantil cambian también. Tal vez en mi generación ir a clases de natación era algo impensado para ser impartida en un colegio, por lo que tenía sentido que yo como niña asistiera a clases de natación, hoy en día ya hay muchos que lo enseñan a sus alumnos en las horas lectivas, por lo que reforzarlo con clases extraescolares podría ser tomado por el menor como una sobrecarga y un sinsentido.

….de las señales que debo poner atención…
Creo que los niños son capaces de demostrar con actos y a través del lenguaje cuándo una actividad le hace sentido y le produce placer participar. Por eso es fundamental como papás estar atentos a todas las señales que nos den los niños ya sea al llevarlos o al verlos regresar de la actividad, debemos conversar con ellos respecto de cuán bien ellos sienten que les hace o podemos ver cuanta angustia les produce el sólo hecho de la proximidad inminente a la actividad. Niños con miedo, fatiga o falta de interés es fácil de detectar.
Es muy diferente intentarlo que obligarlo. Como papás podemos tener convicción que potenciar por ejemplo el nivel de inglés en nuestros hijos es casi una obligación, sin embargo si va contra la felicidad de ellos, debemos respetarlos sin dudar un segundo, crianza responsable debe ser nuestra filosofía permanente, respetar sus emociones y debemos buscar que el niño sea feliz y que viva tranquilo.
Una actividad extraescolar a la semana estaría bien según mi opinión, los colegios hoy en día cumplen con impartirles a los niños gran parte de las competencias que cada área de desarrollo requiere, por lo que más actividades sería generar desconfianza hacia el colegio, los niños no necesitan aprender más, siento que las horas destinadas para la educación formal son suficiente en la gran mayoría de los casos como para quitarle horas al ocio y de tiempo libre tan vitales para su desarrollo integral.
El tiempo libre o de recreación es fabuloso para estimular algunas habilidades que tal vez una Psicopedagoga o una clase de karate también desarrollará, pero pagada! La creatividad, la imaginación, la desinhibición, la fantasía, la comunicación, la observación, la atención, el pensamiento, el manejo de impulsos, aprender a interactuar, a ganar y a perder y normas de conducta por dar algunos ejemplos.