martes, 14 de junio de 2016

Cuando llega el momento de castigarlos.

A pesar de mi formación profesional en el área de la educación, en particular en el trabajo con niños, muchas veces mientras estoy interactuando con mis hijos me he preguntado si lo que estoy haciendo es lo correcto o no, y mi mente rápidamente me presenta la alternativa B de la situación como para ofrecerme mas salidas ante un hecho, mirar las cosas por un segundo, de otro modo, con distancia, una suerte de evaluación, de monitoreo, también conocido como metacognición. Ese bichito se me aparece afortunadamente cuando estoy criando y formando a mis hijos.
A veces los quiero retar, pero siento que no han hecho nada fuera de lo que cualquier niño de su edad haría, les quiero explicar por qué está mal algo, pero veo que no es el momento oportuno y no prestarán la debida atención. Siento que debo castigarlos y me pregunto cuan proporcional y efectivo será. Probablemente a ustedes les habrá pasado en más de alguna oportunidad. El auto evaluarse y re dirigir las acciones que hacemos para y con nuestros hijos.
Quisiera en esta columna contarles cuales son los principales propósitos de la acción de castigar y algunas ideas para que sean efectivos…

Cuando siento ganas de castigar es precisamente un momento de alta tensión y de subida de adrenalina en mi cerebro, hecho que nos faculta más para actuar que para pensar.., por lo tanto sugiero definir y anunciar el castigo luego de realizar un time out, uno sabe cuando las cosas están por empeorar en su casa, por lo tanto evitemos los peligros y ambientes propensos a problemas y si ya fuera demasiado tarde, antes de corregir, calmémonos los adultos practicando la acción de retirarse por un par de minutos de la zona de conflicto y eso ayudará tremendamente a pensar mejor y dar un castigo más sabio.
El castigo no debe ser un castigo desmesurado ni absurdo, pues así no estaremos contribuyendo en nada a formar niños, muy por el contrario, si mi reacción es exagerada eso los termina estresando, los nubla y les impide pensar en lo ocurrido, los deja ciegos y distantes. El castigo debe ser proporcional a la falta.
El objetivo esencial del castigo es la reflexión y no el dolor, la rabia o la soledad en el otro. Por lo que entregar el castigo una vez calmados los ánimos y la situación ya está completamente serena, podremos tomar de la mano a nuestros niños y conversando a una misma altura podremos juntos describir lo sucedido, los hechos y sus consecuencias, evitando entrar a describir las emociones y así definiremos el castigo apropiado y proporcional. Porque cuando se castiga, no se trata de cómo yo me sentí, si no de un incumplimiento a una norma sabida previamente. Ni más ni menos.
El castigo no busca poner límites per se, el castigo busca la reflexión y la toma de conciencia de lo ocurrido para que en ese “REver” las cosas, el mismo niño infiera los límites que tienen esos padres y cuáles son las normas que han sido establecidas en ese hogar. Es bastante complejo porque los límites se traslapan con un aspecto moral de alguna manera, éstos son subjetivos (o variables), cada familia tiene los propios y se van aprendiendo en la medida que van sucediendo estos eventos.

Se cree que después de los 5 ó 6 años de edad un menor ya estaría capacitado para tomar conciencia de sus actos y reflexionar acerca de lo que hizo y de lo que debiera haber hecho. Teniendo esta edad como referente ya podremos pedirle al menor que aprenda de sus errores y reflexionar acerca de lo que hizo. Es ahi en ese momento de reflexión cuando estará incorporando un nuevo límite de los padres y de su familia.
El castigo en la casa sería el reto de los padres y el castigo en el caso de colegio sería un mala nota. Y es, en el caso de ambas (reto y evaluación), donde NO habrá aprendizaje si no hago una reflexión posterior, vale decir corregir todas las respuestas malas en una prueba o enmendar el límite pasado a llevar en esa casa, será la forma más sana de incorporar un nuevo conocimiento. Incorporar un nuevo límite.
Existen algunas formas que sugiero como castigo (siento que si un niño lee esta columna en este preciso momento, me estará odiando por darles estas ideas a sus papás!!)
Time out para ninos
Escribir lo que siente
Irse a su pieza a calmarse y pensar a solas en todo lo sucedido
Hacer una labor / tarea a modo de reparación
Negarle un permiso
Retenerle algo de su agrado
Suspender premios que pudo haber ganado
Proponer una penitencia

La idea del castigo como ya se dijo es lograr que el menor tome conciencia de lo que pasó, no causarle dolor, rabieta o tristeza, sino hacer que tenga un tiempo y espacio para pensar en su propio actuar. Para lograrlo además se requiere ir desarrollando habilidades propias de la inteligencia emocional, pues sin esos recursos es imposible hacer un auto análisis. Los niños son el resultado de nuestro actuar como padres, por lo que practicar nosotros mismo estas habilidades con nuestros propios problemas, además orientarlos y modelarles las primeras veces que ellos tengan que reflexionar, mostrarles la empatía, la persevernacia, la tolerancia a la frustracion, el humor, la claridad en el hablar y la noción de la realidad por citar algunas, sumado al tiempo ofrecido para pensar, el menor debiera ir logrando auto mirarse, habilidad que sólo se desarrolla con estas situaciones límites en cada familia.

Mamás, invitación a relajarse

Día de la madre, que lindo día!!! No sólo nos atienden como reinas todo el día, sino que por todos lados se respira un ambiente de gratitud, femeneidad, amor y goce.
¡Madres, es nuestro día! ¡Que emoción! Pues, cuan necesario es poder descansar de nuestras responsabilidades por un día y además ser atendidas!!!! Estamos cansadas, horror, a veces agotadas y cada vez más me convenzo que incluso más agotadas que las madres de generaciones atrás. Las ciudades han crecido y hay que trasladarse largos períodos de tiempo con críos a nuestras espaldas…, las cosas están cada vez más caras, ya quedan muy pocas cosas públicas y gratuitas! Y eso nos estresa y nos demanda más horas de trabajo y por ende, en la mayoría de los casos con más horas con el padre fuera de la casa, lo que hace que recaiga aún más trabajo doméstico y de crianza sobre nosotras. Los niños hasta están más gordos que antes! Es tanta la oferta de dulces a nuestro alrededor que es complicado negar un jugo o un helado. Los niños van de visitas donde los amigos con más soltura que antes, y ahí tenemos que llevarlos, bolso y hermano incluído, por lo que cada panorama al final es trabajo para nosotras. El fin de semana el trabajo sigue, pues hay que ordenar y lavar, tengas o no ayuda de alguien en casa, una siempre querrá decidir y llevar adelante al hogar. A estas alturas dudo sea la única con tortícolis, nudos en la espalda, faldas y blusas que no están en su lugar por tanto tironeo, ropa manchada con helados, mocos, pisadas o barro. Pelos enredados, y para qué seguir…
Podrás estar pensado para qué traje niños al mundo si ahora despotrico por todo el laburo que me dan! Pero todo ese cansancio tiene nombre y apellido y amo estar cansada al final del día por esas manos, voces y bocas que me rodean sin cesar. Estoy enamorada de mis amorcitos que me hacen reir incluso cuando me molestan… Hoy daría todo lo que tengo por hacer durar eternamente esta etapa de estar con ellos, ayudarlos, entretenerlos, educarlos, acompañarlos, curarlos y ser mejor persona para ellos, aunque sea con torticolis…, cansada pero feliz de tenerlos. Son las alegrias de mi mundo, ellos son amor.
Pero mamas. yo estoy aqui para decirles otra cosa, quiero hacerles una invitacion a que nos relajemos. Quien dijo que habia que ser la mejor mama? No tenemos que saberlo todo! No tenemos que leer de todo ni asisitir a todas las charlas. No! Tratemos de vivir cansadas, pero contentas y agardecidas, porque de otro modo no vale. CON TEN TAS. Cuando llegue la angustia, suelta! Intenta dejar alguna responsabilidad o preocupacion de lafo. No tienes que hacer las tareas para tu hijo, como haras un powerpoint para un chico de primero basico si el colegio aun no se lo ha esnenado a el?! No tienes que darle una dieta saludable 24/7! Es casi imposible.
Mujeres, el mejor ejemplo que podemos darle a nuestros hijos es ser una madre que tiene autocontrol, que sabe parar, hacer el time out y volar cuando va a explotar… Eso no sólo le será útil a nuestros hijos para imitarlo frente a sus propios colapsos, sino que hará que te relaciones con ellos (y con los demás) sólo cuando estás más tranquila. Hagámosle más caso a nuestra intuición y menos caso al entorno, a los especialistas, revistas o links de crianza, nadie conoce mejor a tu hijo que tú mamá! Ya está. Los niños van diciendo todo lo que necesitan y para tener esa intuición a flor de piel hay que estar conectada con ellos y en un estado de apertura, serena.


Tenemos que gozar y dejarnos tratar como reinas todo el tiempo, y no un sólo día al año. Sin culpas. Esa ”imperfección” de no preocuparnos por todo, nos tendrá de mejor humor. Nunca olvidemos que somos la reina de la casa, y una reina siempre debe mostrar su mejor sonrisa, una reina se siente feliz porque sabe que sus hijos son su mayor felicidad y los tiene cerca!, una reina no tiene nudos en la espalda, una reina no se agota, una reina habla con sus hijos calmadamente, una reina es bella siempre pues su corona la hace sentir la mejor. Y esa corona la llevas puesta cada vez que te dicen MAMÁ.